lunes, 5 de agosto de 2013

Crítica: Pacific Rim (Titanes del Pacífico)

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Hola a todos. Para comenzar con mi blog he decidido escribir acerca de una película que vi hace un par de días y de la cual había escuchado cosas fascinantes. Se trata de Pacific Rim, o mejor conocida en español como Titanes del Pacífico, creación más reciente de Guillermo del Toro.

Quizás no sea una de las películas más importantes de este año, pero sin lugar a duda es uno de los filmes más excéntricos e imaginativos de este verano. Nadie puede cuestionar la pasión de Guillermo del Toro por las películas de monstruos provenientes de Japón. El director de El Laberinto del Fauno y Hellboy, ha hablado siempre sobre su fascinación de este tipo de cintas, cuya moda comenzó con Godzilla, hace ya algunos ayeres.

Y ahora, con su nueva película, Guillermo del Toro de algún modo ha convencido a Hollywood para financiar su tributo a estos monstruos gigantes. Y es que, así es como se siente Pacific Rim, como si un niño de 48 años de edad estuviera jugando con enormes figuras de acción en una caja gigante de arena.

Llevándose a cabo en un futuro no muy distante, la trama de Pacific Rim comienza después de que un monstruo acuático de dimensiones apocalípticas redujera a San Francisco, Manila y Cabo San Lucas a cenizas. Y es que al parecer, un portal a otra dimensión en el fondo de Océano Pacífico se ha abierto, lo que ha resultado que un ejercito de Kaijus logren entrar a la Tierra para hacer estragos.

La humanidad se encuentra indefensa contra estas enormes criaturas, al menos hasta que la división de alta tecnología del ejército pusiera en marcha el proyecto Jaeger. Los Jaegers (palabra en alemán para "cazadores") son robots gigantes operados por dos pilotos humanos cuyas mentes están neurológicamente unidas gracias a un proceso llamado El Enlace.

Los Jaegers son tan buenos como sus operadores, quienes deben de ser capaces de leer los pensamientos de los demás e intuir los siguientes movimientos que harán. Los rebeldes solitarios no son capaces de aplicar para el puesto, pero por supuesto alguien lo hace. Se trata de Raleigh Becket (Charlie Hunnam), un piloto cuyo hermano fue asesinado en una pelea con un Kaiju y quien estuvo ausente del asunto por muchos años para tratar de olvidar el incidente.


Pero finalmente llega la hora en que Raleigh vuelva a la acción y deberá de comenzar a confiar en su nueva compañera de Jaeger, Mako Mori (Rinko Kikuchi) y a aprender las lecciones de su comandante Stacker Pentecost (Idris Elba). Lamentablemente, son pocos los actores que dejan una buena impresión. Y es que, seamos honestos, el principal motivo por el que alguien quiere ver una película como Pacific Rim es para deleitarse al ver a robots y a monstruos gigantes dándose de catorrazos.

El estilo clave de Guillermo del Toro se mantiene en cada escena de la película. Todo, desde el diseño de producción hasta los disfraces y las características de los Kaijus tienen su sello característico. Los fans de las anteriores películas del director seguro verán a Pacific Rim como la culminación de su obra visual, además de descubrir mucho nuevo material.

Del Toro teje su propia mitología a lo largo de toda la película, eludiendo las secuencias de batallas masivas y creando una profundidad menor, pero a la vez alocada, para este mundo. Esta mitología es muy propia del director, así como del escritor Travis Beacham, pero sólo rasca la superficie de algo que podría ser bien explotado.

Desafortunadamente, la película se estanca un poco entre las secuencias de las batallas, ya que en estos intermedios, la historia se basa en montajes de entrenamiento o en peleas debido a los celos que hay entre los pilotos de los Jaeger, las cuales son un poco aburridas si las comparamos con las enormes batallas del resto del filme, ya que la mala actuación no ayuda en lo absoluto. Pacific Rim podría ser mejor si los puentes entre las batallas fueran más envolventes.

Obviamente las escenas de destrucción masiva son más frecuentes y lo que separa a estas peleas de las vistas en Man of Steel y Transformers, es que Guillermo del Toro siempre se enfoca en los Jaeger y los Kaiju y no en demostrar lo "asombroso" que puede llegar a ser la destrucción como consecuencia de estas batallas.

Pacific Rim nunca es pretenciosa y en general es bastante entretenida, en especial si eres de las personas que les tocó ver aquellas caricaturas y series en la televisión donde las batallas entre robots gigantes estaban de moda, ya que hay muchas referencias bastante obvias escondidas en la película.

Finalmente, sería bueno reconocer la labor de Warner Bros por arriesgarse a lanzar una película de esta escala y que no sea una secuela o un remake. Además, Pacific Rim prueba que no siempre es una mala idea producir nuevo material, especialmente de directores como Guillermo del Toro, quien ciertamente sabe cómo hacer un filme comercial con un estilo único y visionario.



1 comentario:

  1. Me agrada la parte de mitología en la película, la forma en que llevan a la pantalla las batallas masivas y la personalidad de cada personajes.Titanes del Pacífico es un gran filme con tintes apocalípticos que deja satisfecho a su público.

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